PREGÓN DE LAS FIESTAS DE SCHAMANN 2011
Plaza de Don Benito
9 de septiembre de 2011.
Seamos audaces…
Por Míchel Jorge Millares
Siempre he pensado como el humorista Groucho Marx que yo no pertenecería a ningún club donde me permitieran entrar. Y a pesar de ello, la Comisión de Fiestas de este barrio me ha invitado a formar parte del
Intentaré por tanto estar a la altura de la buena voluntad y consideración que han tenido los miembros de la Comisión, y para ello nada mejor que ser breve con estas notas de humor y de realidad con las que pretendo contagiarles de ilusión y deseos de un futuro mejor que todos queremos para este barrio.
Mi primera reacción al decirme que tendría que pronunciar el pregón fue de incredulidad,
Pero este barrio no nació con el franquismo ni con el Patronato del Generalísimo. Schamann ya tenía sus habitantes (muy pocos), otros dueños y otros proyectos de futuro.
convertirlo, con un proyecto de Constant Martin, en un centro turístico, con un casino y hoteles al estilo de
‘club de los pregoneros’, un colectivo cuya misión es dar el pistoletazo de salida para la alegría, la devoción de los creyentes y, sobre todo, para echar una mirada singular al lugar que habitamos… aunque apenas lleguemos a sentirnos parte de esta Comunidad, ya que casi no dedicamos tiempo a dialogar con el prójimo sobre cómo entendemos estas calles que compartimos.ya que nunca imaginé que tendría que reflexionar públicamente sobre lo que ha significado para mi (…y para muchos), haber nacido y crecido en este barrio. Tras superar la sorpresa (les confieso que no pude negarme porque la petición fue astutamente trasladada a través de mi madre), empecé a analizar lo que sabía sobre esta ciudad dormitorio creada casi de la nada hace unos 55 años para absorber en pocos días una población ilusionada. Cientos de familias que intentaban superar los horrores de una guerra civil y de una guerra mundial, preocupada por sobrevivir en un país empobrecido y, encima, apagado por la dictadura.Imagino que otros pregoneros habrán contado cuando este lugar perteneció a Juan Bautista Carló Guersi (cuando formaba parte del municipio de San Lorenzo); un visionario que en 1910 queríaMontecarlo o Mónaco…, por sus vistas inmejorables al puerto. Y no olvidemos cuando se pensó construir el aeropuerto en Ciudad Alta, donde se creó el primer campo de golf en el Lomo del Polvo. También hay que recordar a quien dio el nombre actual al barrio, Alfredo Schamann. Este personaje facilitaría la venta de parcelas para dar inicio al poblamiento del barrio…
Luego vendría el Mando Económico
Aprovecho para confesar que
y el general García Escamez para levantar las viviendas sociales con el estilo ‘pueblo canario’ (cuya uniformidad ha desaparecido en muchas de las casas terreras). Los militares intentaban solucionar la demanda de viviendas donde hace 50 años acababa la ciudad para hoy ser su centro geográfico, aunque quienes aquí residen se sienten en otra isla, aislados en medio de una gran ciudad.–salvo muy raras ocasiones- mis recuerdos del barrio son de felicidad, como cualquier chiquillo que descubre el mundo en cualquier mirada, sonido o aroma… A pesar de las dificultades económicas, con aquellos zapatos con agujeros o con las pocas perras chicas y gordas que nos daban nuestros padres –con gran esfuerzo- para comprar galletones de Tamarán, los pirulís, suspiros o los botellines de Baya-Baya… Mi vida –repito- era la de un niño o joven con deseos de felicidad, con sueños e ideales que compartíamos familiares, amigos y vecinos. Y es que todo lo hacíamos en grupo, desde los juegos infantiles, como la piola o el guá, con los boliches, chiringas o mampotas. ¡¡Y quién no se levantaba sobresaltado en aquellos escandalosos días de reyes…!!6
De niño
Poco nos ayudaba a mejorar aquella conducta asalvajada las
mostraron un mundo desconocido para nuestros abuelos y nos introdujeron en la cultura popular que avanzab
tengo los recuerdos tatuados de cicatrices por el cuerpo de las andanzas de la pandilla de la calle, bien por jugar al fútbol en solares de tierra y piedras, o por participar en las ‘guirreas’ con tiraderas o escopetas de tachas que utilizábamos cuando hacíamos escaramuzas fuera de ‘nuestro territorio’. Si nuestros hijos hoy día hicieran las mataperrerías que hacíamos, no bastaría con llevarlos al psicólogo para que superaran el trauma, irían directamente al manicomio o a Comisaría.‘sesiones continuas’ en el Sol Cinema… o el Cine Plaza, que se encontraba junto a este solar en el que también existía una hermosa construcción como era el Bar Paype, del que sólo dejaron una palmera porque los arquitectos son dados a suprimir todo lo anterior –sea hermoso o no- para construir un cajón sin personalidad y unos baños que –creo- nunca se han podido usar ¡en 40 años! En dichas sesiones continuas para niños (dos películas por medio duro) lo normal era ver filmes de soldados, de espadachines o de pistoleros, que nos transmitían una conducta de violencia y de la ley del más fuerte. Otras, para mayores, eran desaconsejadas por las octavillas –llamadas hojas parroquiales- que distribuía la iglesia en las misas advirtiéndonos de los peligros para la carne y la mente que podían mostrar las imágenes, y eso a pesar de que previamente la censura suprimía cualquier fotograma sospechoso de sensualidad. A pesar de todo, las obras de aquella fábrica de sueños nosa lo que hoy llamamos globalización…
Bueno, cerca de la Iglesia y en otro lugar privilegiado del barrio,
Y, a pesar de que éramos unos salvajillos, recuerdo que acatábamos las decisiones de los mayores y, en particular, al
también teníamos la Organización Juvenil Española (la OJE) para disfrazarnos de tropa juvenil y cantar a banderas victoriosas de un imperio desaparecido. Y quién puede olvidar las tajúas, donde nos formamos en las destrezas del futbolín y el billar, muebles que darían paso a las máquinas de bolas que rápidamente serían sustituidas por las de motos y coches de carreras, o las de marcianitos… Todo un mundo cada vez más tecnológico del que nuestra generación vivió su nacimiento y su imparable desarrollo.‘guindilla’ que representaba la autoridad policial en el barrio, al que llamábamos ‘La Ley’, o al guardián del parque, que creo que se llamaba Manolito. Era la época en que los padres castigaban a los hijos si éramos reprendidos por los maestros o por los responsables de los bienes públicos, cosa impensable hoy –tristemente- por la pérdida de valores de respeto, disciplina y honradez (o por lo menos eso me parece…).
También fui feliz
Pero, ustedes perdonen, no les he presentado a mis padres. Dos personas maravillosas que intentaron educarnos en un ambiente creativo y de entrega a esta sociedad canaria. Ellos son Luis Jorge Ramírez, el periodista, y Jane Millares Sall, la artista. Nos honra a los schamaneros que ambos son Hijos Predilectos de Las Palmas de Gran Canaria, entre otras distinciones, si bien se les ha resistido el Premio Canarias, que tiene repelús a los personajes de nuestra Isla y, en particular, a sus mujeres.
Gracias a ellos y a nuestra singular familia, esta ciudad galdosiana ha tenido entre sus visitantes a casi todos los artistas e intelectuales de las Islas; eso
, y lo fue casi toda la calle, cuando mis padres colocaron el televisor en el salón. Creo que fue el primero de la zona, ya que se reunieron muchos vecinos para ver la primera emisión en casa el 12 de febrero de 1964. Recuerdo que dieron unos dibujos animados, un telediario y un partido de fútbol, todo en diferido porque las grabaciones las traían en avión desde Madrid y las veíamos al día siguiente en Canarias.Mi madre es quien debería abrir estas fiestas con el pregón, pero ella prefiere pregonar con su pintura, por lo que decidió que sea yo, el más pequeño de la casa, quien esté ante ustedes para reivindicar la Ciudad Galdosiana. Aunque, como buen hijo daré mi pregón y pediré para ella y todos ustedes que se muestre en su barrio su obra artística porque si aquí: en este barrio, en esta ciudad, en esta isla… si no nos conocemos y nos valoramos nadie lo hará por nosotros.sin desmerecer a otros ilustres vecinos del barrio, cuyo hogar fue también centro de creación y diálogo, como Felo Monzón y Carmencita Geara. Y es que por estas calles pasearon el cantante Atahualpa Yupanqui, el escultor Pablo Serrano, las actrices Verónica Forqué, Victoria Abril, Nuria Espert o los escritores Antonio Gala y Gloria Fuertes, que se entusiasmó con el mojo verde que preparaba mi madre…
Y ya que hablamos de cultura y les he presentado a mis padres, me gustaría también recordar la calle El Audaz, ya que dudo que exista en Canarias un grupo de viviendas con tanta concentración y variedad de activistas culturales, en una época en la que la que reunirse ya era motivo de sospecha y persecución.
Entre otros recuerdos, están las reuniones teatrales o de música rock que llevaron a cabo en mi casa los grupos de los que formaban parte mis hermanos como los Stirling Boys o de sus amigos, como Los Ídolos, antesala de Los Canarios dirigidos por Teddy Bautista y que ensayaban en Escaleritas. Luego vendrían Los Beats o los Peppermint Group; Asimismo, tendrían su efecto las reuniones de mi padre para impulsar el Festival de Ópera
Pocos saben
La música, ese lenguaje universal, también nos acompañó en nuestras primeras relaciones, en
Pero también eran tiempos de protesta, de grupos de folk que usaban la voz de los poetas para reivindicar la libertad. Uno de los grupos más destacados en Canarias fue Magma 12, en el que participaron cuatro vecinas de la calle El Audaz: las hermanas Uchi y Pilar Gil, junto a Pino Martín y Soraya Jaén. Eso sin olvidar a uno de los grandes grupos de rock, United, creado entre otros por Florencio Bethencourt, también de nuestra calle y excelente fotógrafo, como otro vecino, Quique Bruquetas, hermano además del Catedrático de Historia, Fernando Bruquetas.
Si bien El Audaz era un fértil vivero de activistas culturales, el barrio también lo era, con
importante de jugadores en el Club Deportivo El Audaz que estaban en la antesala de jugar en la Unión Deportiva más exitosa de nuestra historia con
Aprovecho para sugerir que aquella intensa actividad cultural y deportiva debería ser rescatada y recordada en estas fiestas, para que su memoria permanezca...
Eran años difíciles y muchos jóvenes emigraron a Inglaterra o al sur de la Isla en busca de trabajo, otros se apalancaron en la marginalidad y los menos (porque los recursos económicos eran escasos) marcharon a estudiar fuera porque aquí la oferta universitaria era testimonial, siempre con la ilusión
–también apoyado por otro vecino: Tatín Jaén y su familia-, el de Zarzuela y los Amigos Canarios del Teatro, Cine y Música, entre otras iniciativas de una sociedad civil que situó a la capital grancanaria entre las más activas de España.que Los Gofiones tuvo en esta calle a cuatro de sus fundadores allá por 1968: Fernando Benítez (que continúa gofioneando), mi hermano Gongui y los ya desaparecidos Paco Tomás Domínguez Peñate y Roberto Hernández. Un grupo musical que es referente de la cultura popular canaria, que dirigió Totoyo Millares.las ‘reuniones’ de azotea con el pick up. Otros disfrutaban en la sala Tagor o en el Club Amistad de aquellos primeros contactos juveniles con ritmo ye-ye.grupos folclóricos como Los Guanijai, con el inestimable apoyo de otro vecino inolvidable: Sindo Saavedra. Otros se decantaron por la música popular como Magec (del que quiero recordar a mis amigos de pandilla: Paco Ángel, Jorge ‘el pulpo’, Jorge Azpeitia, Manolo, Ricardo, Mariola, Chabela Valerón, Ligia Jaén, Siani Tavío, Mapi Moreno, Conchi o Winona…); o los grupos Palo, Canto 7, Hautacuperche… Aunque también en la órbita del rock tuvimos a Origen (luego llamado Brenda) en el que formó parte el gran guitarra y amigo Richard Castellano, sin olvidar otros extraordinarios guitarras como Fito o Manolín Guerra…; humoristas como Paco Santana Hernández (‘el lata’) y Gregorio Figueras (fundadores de Piedra Pómez, junto a Paco Santana Santos), pintores y creadores como Paco Sánchez, Javier Cabrera y Paco Arana… O deportistas de la talla de Francisco José Acosta que logró el campeonato de España de salto de trampolín; o en el fútbol, con una canteraTonono, Germán, Brindisi, Morete… Igualmente, hay que destacar la figura de Plácido, otro gran deportista que destacó en el atletismo nacional, o Blas Rodríguez, que fuera campeón nacional de ajedrez y cuya colaboración con el campeonato de Ciudad Alta lo convirtió en uno los más importantes que se celebraban en Canarias, al que atraía a las grandes figuras del tablero de las Islas. Y permítanme también que recuerde aquí a José Jaén, autor de varios libros sobre plantas medicinales canarias, cuya labor quedó truncada prematuramente.puesta en el futuro… Y el futuro está aquí. Y no podemos tirar voladores por las condiciones de vida de esta Ciudad Galdosiana.
Sobre todo en estos los últimos años
Hay mucho que hacer, pero quiero acabar con un mensaje de superación e ilusión, consciente de que este barrio galdosiano ha vivido episodios difíciles, por su propio origen de barrio creado para atender una demanda social. Un barrio dormitorio, pero no dormido, en el que hemos demostrado que esas dificultades y pruebas que nos pone la vida, nos dan la experiencia y fortaleza necesarias para superarnos y contribuir al desarrollo comunitario y extenderlo a toda la ciudad.
Yo les invito a celebrar las fiestas, como siempre, con esa alegría compartida que ha caracterizado a los vecinos de Schamann Ciudad Galdós, y animo a los creyentes que observen estos días la mirada de la virgen de Los Dolores y reflexionen sobre la expresión de la tragedia de una mujer que ha visto la muerte de su hijo,
Por ello,
Disfruten de estos momentos de alegría compartida y no olviden que cualquier pequeño detalle que aporten a la comunidad les será devuelto ampliado con un barrio más digno y mejor, para cada uno y para la comunidad.
Y aca
Muchas gracias por su atención. ¡¡Sean felices y disfruten de las fiestas de Schamann!!les animo a promover el ‘espíritu de El Audaz’, a recuperar el orgullo de aquellos colonos que inauguraron un barrio que fue un hito arquitectónico y social para Las Palmas de Gran Canaria. No nos encerremos en el refugio de cada hogar. Hagamos de la calle nuestro espacio vital y participemos en la recuperación de un barrio creativo y dinámico, un barrio que ha dado y dará a esta ciudad muchísimas satisfacciones, con una población solidaria y hospitalaria, con unas fiestas participativas que sirvan de escaparate de lo mejor de lo nuestro, de los grupos y creadores, jóvenes, niños y mayores, sin discriminaciones, con espíritu emprendedor y de progreso, haciendo honor a esos personajes y episodios galdosianos que viven en los nombres de nuestras calles.bo… No les pido un aplauso para mis palabras, sino para los pioneros del barrio y, en esta ocasión, para mi madre quien ha dedicado su vida a buscar y transmitir el sentido del isleño, del grancanario, del schamanero a través de su obra pictórica, como legado para todos.
, donde además de la crisis hemos visto cómo la parálisis municipal estranguló a los pocos comercios que quedaban (no olvidemos los tiempos de comerciantes emprendedores en que existía numerosos comercios conocidos en toda la ciudad…), aunque no les adelanto nombres porque sé que Mario Cáceres -el presidente de la Comisión de Fiestas-, está preparando un libro sobre el comercio en el barrio y seguro que lo hará muchísimo mejor que yo. El sufrimiento de esta población alcanzó su cima al cortar el principal acceso al barrio, en la calle Obispo Romo, hoy felizmente reabierto al tráfico tras casi cuatro años de tortura para salir del barrio, ir al Mercado o al Centro de Salud. También desapareció la biblioteca dedicada a Juan Millares Carló junto a la cancha García Sanromán y el centro cultural del canódromo que al poco de su apertura se transformó en oficinas administrativas, y el Cabildo también nos castigó con el abandono del único edificio cultural sustraído a la ciudadanía para convertirlo en un Espacio Digital alejado de las necesidades de los vecinos… A todo esto, para rematar, hay que añadir un servicio de guaguas que cada vez da menos cobertura a este barrio...Pero para ello es preciso ser audaces, unir fuerzas, no gastar esfuerzos en divisiones y peleas entre asociaciones vecinales o culturales, en una dinámica que perjudica a todos y no beneficia a nadie.como muchas madres y padres de este barrio han sufrido la pérdida de jóvenes cuyas vidas fueron consumidas prematuramente a causa de la marginación que sufrimos y que muchos pudimos superar sin olvidar a quienes fueron víctimas de una sociedad sin recursos y muy pocas oportunidades. No nos rindamos ante esa situación, seamos audaces y busquemos una alternativa de colaboración y progreso a este barrio. Por los que ya no están, pero sobre todo por las nuevas familias que aquí habitan y sus hijos…
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